Según datos oficiales del INE, en España hay 8.131 municipios, y de ellos, casi 7.400 tienen menos de 10.000 habitantes. Sin embargo, los grandes núcleos de población siguen, hoy por hoy, siendo el gran centro neurálgico para los negocios.
Pero ¿es posible descentralizar la actividad y acercarla a pequeñas localidades para ofrecer oportunidades laborales a aquellos que han echado raíces en estas zonas? La respuesta, para nosotros, es que sí.
El contact center puede impulsar el empleo en pequeñas localidades, ya que en estas zonas hay mucho talento a la espera de tener opciones más allá de la agricultura y el turismo. Trabajamos en un sector que puede ser el motor de la transformación en este sentido, ayudando a que las zonas rurales de nuestro país se conviertan en entornos atractivos para trabajar, generando riqueza en las zonas más desfavorecidas.
Por supuesto, toda innovación implica importantes desafíos que hay que tener en consideración antes de lanzarse a la aventura. Además, es fundamental que esta realidad sea, no solo posible, sino también altamente atractiva, tanto para los candidatos como para los municipios seleccionados para la ubicación de nuevas sedes.
En nuestro caso, además, fieles a nuestro propósito de “Construir un mundo mejor con tod@s incluid@s”, tenemos el reto añadido de que estos puestos se enfoquen, principalmente a personas con discapacidad o que pertenezcan a colectivos vulnerables.
En un contexto de este tipo, se hace esencial, en primer lugar, contar con una propuesta bien definida, así como analizar los mejores entornos donde puede llevarse a cabo. Habrá que tener en cuenta, no solo el número de habitantes del municipio, sino también la distancia con otras sedes, así como los posibles candidatos que podrían acceder a la oferta laboral en la zona determinada.
El avance de la digitalización es otro factor determinante a la hora de descentralizar la actividad a pequeñas localidades. No cabe duda de que el acceso a la tecnología está dando nuevas oportunidades para que las personas puedan trabajar desde cualquier lugar, pero todavía hay zonas en España en las que la conectividad sigue siendo inexistente o muy deficitaria. Cualquier ubicación en la que queramos abrir una nueva plataforma ha de garantizar comunicaciones excelentes que aseguren, sin excepción, la continuidad del servicio.
Igualmente importante en un proceso de este tipo, es contar con el apoyo de administraciones públicas que favorezcan el desarrollo del proyecto. De la implicación y proactividad de los ayuntamientos y administraciones depende en gran medida el éxito de este tipo de iniciativas para fomentar el empleo en lugares más despoblados.
El camino, por tanto, no es sencillo, y conlleva un gran análisis sobre el terreno y un importante esfuerzo, tanto de la empresa que va a abrir una sede en un pequeño pueblo, como de aquellos compañeros de viaje que le apoyan en el proceso.
Sin embargo, es altamente reconfortante. Por un lado, este tipo de proyectos contribuyen a mitigar la problemática global de la despoblación que existe en nuestro país, generando empleo estable en pequeños municipios y dando oportunidades a personas con discapacidad que lo tienen más difícil, pero que demuestran una disposición maravillosa para desempeñar su labor. Y por otro, refuerzan el concepto de la rentabilidad social, que tan importante es en ILUNION, consolidando nuestro modelo empresarial único de personas para personas, en el que la creación de valor económico y de valor social van unidos.
El contact center es un gran aliado en el desarrollo de estas iniciativas de deslocalización en nuestro país, apostando por la generación de empleo de calidad y dando oportunidades laborales estables a personas que han elegido permanecer en sus pueblos, bien por decisión propia, o porque sus circunstancias les dificultan la movilidad.
Lo importante es que “allí donde cada uno eche raíces, siempre tenga una oportunidad para trabajar”.
