La Tecnología al servicio de la formación a distancia

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El acelerón que estamos viviendo en la transformación digital de la sociedad, tanto a nivel particular como profesional, hace imprescindible contar con medios, metodologías y herramientas que acompañen a las nuevas formas de trabajar, de comunicarnos y de interactuar, entre personas y con los sistemas y tecnologías. Nuestros mayores utilizan Zoom para ver y hablar con sus nietos; estamos enganchados a Teams para mantener sin descanso una reunión tras otra; gestionamos proyectos colaborativos con nuestras tarjetas de Jira…

La formación a distancia no es ajena a esta realidad. Hemos sustituido el formato de clase presencial por el de clase online, donde proyectamos nuestro Powerpoint y vamos soltando nuestra charla. Con suerte, abrimos también nuestra cámara para que nos vean la cara y moderamos a nuestros alumnos para que “levanten la mano” si quieren preguntar algo. Estos intervienen por voz o por chat y más o menos vamos salvando la situación.

Los índices de satisfacción de estas formaciones no suelen ser altos. Echamos de menos la interactividad, el ver las reacciones, el interactuar con compañeros, las risas, la participación

Los índices de satisfacción de estas formaciones no suelen ser altos. Echamos de menos la interactividad, el ver las reacciones, el interactuar con compañeros, las risas, la participación.

La virtualización de la formación tiene, como todo aspecto en la vida, luces y sombras. La capacidad de llevar tus conocimientos a un público internacional, a distancias inimaginables, es un sueño en sí mismo. Pero también el conseguir una experiencia lo más parecida a una clase presencial es un reto en sí mismo.

Si eres un “rollo de profe” en formato presencial, lo vas a seguir siendo en formato digital. No nos engañemos. Si históricamente hemos ido a clase a soltar nuestra charla y nuestras 120 diapositivas y no disponemos de más recursos didácticos, no hay tecnología que pueda mejorar ese entorno.

Recrear el aula

Pero si somos capaces de recrear el aula, de hacerla viva, interactiva, participativa, donde podamos “movernos” por ella, y que los alumnos puedan “tocar” los contenidos que en ella se muestran, la cosa puede cambiar.

Confieso mi experiencia muy positiva utilizando un entorno colaborativo o Digital Whiteboards como Miro (www.miro.com), aunque son numerosas las herramientas de estas características (https://zapier.com/blog/best-online-whiteboard/), tales como Mural, Stormboard, Limnu u otras. La experiencia en formación no puede ser más gratificante por las numerosas posibilidades que se pueden obtener. Vamos a recorrer algunas ideas y dinámicas que pueden hacer de tu clase una experiencia memorable.

La preparación es la clave

La inspiración le pillaba a Picasso trabajando. La preparación concienzuda es la clave. En esa recreación del aula se pueden hacer “zonas” que simulen paredes del aula. Cada pared puede tener las secciones donde quieres dirigir la atención del equipo. Cada sección tendrá “frames” que podrás utilizar para guiar tu discurso.

Los “frames” puedes dejarlos abiertos u ocultos e irlos mostrando a medida que vayas avanzando en clase.

Puedes “atraer” la atención de todos los alumnos como un “imán” a lo que tú quieras mostrar.

Puedes generar una zona de prácticas, donde los alumnos pueden practicar las funcionalidades básicas.

Dinámicas

Una vez que dispones de un “aula” convertida en un entorno completamente interactivo, las posibilidades son infinitas.

  • Crea dinámicas en las que todos los alumnos tengan que construir algo conjuntamente: un customer journey, un flujo de trabajo, un argumentario, o un “puzzle”.
  • Si tienes una “respuesta buena” a lo que quieras que los alumnos construyan, mantenla oculta durante la dinámica y una vez construido, puedes descubrirla y comparar la respuesta.
  • Plantea votaciones: con “pegatinas” o gomets. O con la funcionalidad nativa de la herramienta para votaciones.
  • Explica de manera gráfica cómo será un proceso y haz que el alumno la pueda reproducir
  • Utiliza “depósitos” para clasificar. Puedes crear “cubos” donde los alumnos pueden poner con “post-its” casos de uso o situaciones de negocio que deben ser clasificadas por cualquier criterio
  • Deja espacio para feedback, opiniones u otras contribuciones. ¡Olvídate del Excel! Deja que el alumno se exprese como quiera, en el formato que quiera. Deja que escriba una nota o pegue un icono o una imagen para aportar sus ideas y sentimientos.

¡Supera el reto!

La formación a distancia puede ser un mal trago que hay que pasar o una experiencia única y memorable

En resumen: ¡supera el reto! La formación a distancia puede ser un mal trago que hay que pasar o una experiencia única y memorable.

La tecnología de Digital Whiteboards cambia la perspectiva de la formación totalmente. Destierra el Powerpoint y plantea un entorno de formación participativo, divertido, inmersivo. El aprovechamiento de las capacidades que ofrece depende más de nuestra imaginación que de las posibilidades a nuestro alcance, que cada día son más y más sorprendentes.