El boom de los influencers, un modelo CX que no se debería perder de vista

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Últimamente se habla mucho de youtubers, bloggers, instagramers, tiktokers o streamers para referirse a aquellos creadores de contenido que cuentan con comunidades pequeñas, medianas o incluso de millones de seguidores que les posicionan como verdaderas autoridades en su área, llegando a convertirse en muchas ocasiones en personajes famosos que se codean con las grandes estrellas de cine o los deportistas de élite en eventos, desfiles de moda y fiestas. Todos ellos son la prueba de que, a base de creatividad, innovación y constancia, se puede inspirar, informar, educar o entretener exponiendo aquello que les apasiona, conectando con una audiencia que demuestra tal interés en sus publicaciones que les permite monetizar sus acciones, dando lugar a un nuevo modelo económico que ha cambiado por completo las reglas del juego.

Actualmente, las personas que se dedican a la creación de contenido en Internet se cuentan por millones. Algo que nació como una tendencia que parecía pasajera, cada vez tiene más peso, especialmente entre las generaciones más jóvenes, hasta tal punto que en los colegios se escucha a los niños decir que de mayores quieren ser influencers

Analicemos más detalladamente la revolución que ha supuesto el fuerte lazo que une a los creadores con su comunidad, ya que esa conexión no pasa desapercibida para las empresas que quieren acercarse aún más a sus clientes y atraer a otros nuevos. ¿A qué se debe la relación de confianza ciega que se establece entre ellos? ¿Por qué se han convertido en recursos muy poderosos para las marcas? ¿Dónde reside su verdadero potencial?

Para empezar, me gustaría puntualizar que la verdadera habilidad que los creadores tienen para transmitir ideas (independientemente del formato que utilicen), se mide por el engagement o interacciones auténticas que generan en su público, no por el número de seguidores. Eso es porque, generalmente, el contenido que elaboran se percibe como más auténtico que el que los fans reciben por las vías tradicionales, ya que se sienten identificados y los consideran personas normales y corrientes como ellos, lo que les inspira mayor confianza y, por lo tanto, les influye a un nivel superior.

Un buen contenido, dirigido a la audiencia correcta, es capaz de proporcionar excelentes resultados a largo plazo y beneficios como, por ejemplo:

  • Ayudar a promocionar la marca, ampliando su alcance.
  • Construir una relación más próxima entre el negocio y el cliente.
  • Aumentar el número de conversiones.
  • Mejorar el posicionamiento y la autoridad online, aumentando el tráfico orgánico.
  • Acceder a aquellos consumidores que, de otro modo, serían inalcanzables.
  • Generar contenido rápidamente, estando al día de las tendencias y los hitos culturales importantes.

Entonces, ¿cuál es el futuro de la economía de los creadores de contenido? Desde mi punto de vista todo indica que su rol seguirá siendo cada vez más valorado y continuará aumentando, sobre todo, gracias a la transición que estamos viviendo hacia nuevos medios tecnológicos como blockchain o el metaverso.

Descentralizar el talento

Permitidme que me detenga en un tema apasionante que ya está siendo disruptivo en muchos sectores: el desarrollo de la tecnología blockchain (o cadena de bloques). Supone una revolución en la gestión de los datos e implica la mejora de la prestación de servicios, la experiencia del cliente y, por extensión, de los resultados de las empresas, gracias a las cualidades de su infraestructura, tales como la gran seguridad que ofrece y la transparencia que permite verificar todos los detalles de una transacción, de principio a fin y sin intermediarios. Cada vez se aplica en más industrias, dejando atrás la dependencia corporativa centralizada e inclinando la balanza hacia la descentralización.

Tal y como indicaba anteriormente, esto es algo que no ha pasado desapercibido en la economía de los creadores porque les garantiza monetizar su talento sin intermediarios ni procesos complejos.

Ya son muchas las empresas que disponen de propuestas descentralizadas a través de las cuales los creadores de contenido pueden disfrutar de la monetización directa.

El metaverso y sus oportunidades para los creadores de contenido

El metaverso es un espacio virtual, inmersivo e interactivo, impulsado por la tecnología blockchain, en el que se realizan actividades cotidianas como, por ejemplo, trabajar, ir a un concierto, crear y vender arte, celebrar subastas, ir de compras o viajar, a través de avatares que nos representan y nos permiten interactuar con el entorno gracias a tecnologías como la realidad aumentada o la realidad virtual, ¡todo sin salir de casa!

Todo ello permite que, los creadores de contenido, den rienda suelta a su creatividad y ayuden a las marcas a proporcionar a los usuarios experiencias únicas e hiperpersonalizadas, ¡lo que representa una gran oportunidad para las empresas!

Los creadores harán que el metaverso cobre vida y, a su vez, el desarrollo del metaverso será fundamental para aumentar el éxito de los creadores en el futuro, generándose una simbiosis muy beneficiosa, ya que ofrece a las empresas una plataforma totalmente nueva para el despliegue y el alcance de la audiencia.

Hoy en día, ya son muchas las compañías que operan en el metaverso, pero aún de forma limitada porque está en constante transformación y desarrollo y faltan 

varios años para que se consolide. La complejidad de su aplicación y los costes pueden ralentizar el proceso, pero lo importante es que nos encontramos en el camino y, gracias a la innovación, podemos seguir mejorando cada día y cumplir nuestro principal objetivo: ofrecer al cliente la mejor experiencia.