Tiempos convulsos, de cambios acelerados, de la obligatoriedad de digitalizarse, de adaptarse, de reinventarse… tiempos nos han obligado a repensar nuestros modelos de relación -con todo lo que ello implica- tanto con empleados como con clientes. Y si, en su mayoría, son cambios que han venido para quedarse y que suponen una evolución ineludible, hoy más que nunca, hacia la Experiencia de Cliente y Empleado como motor estratégico para superar los retos que la situación socio económica nos plantea.
Fórmulas nuevas de comunicarnos, interactuar, colaborar que antes nos parecían lejanas
El teletrabajo es un claro ejemplo de esta necesaria evolución. Garantizar las condiciones para el trabajo en remoto ha supuesto, en muchos casos, una transición hacia fórmulas nuevas de comunicarnos, interactuar, colaborar que antes nos parecían lejanas y suponían una barrera mental llena de ideas preconcebidas: ¿son productivos mis empleados si los dejo trabajar desde casa? ¿podemos obtener buenos resultados en las sesiones de cocreación con empleados o clientes a través de herramientas digitales? ¿son aplicables las herramientas de Design Thinking al mundo online? La respuesta a estas y otras cuestiones en esta misma línea es si, ofreciendo las garantías tecnológicas que aseguren un trabajo seguro y de calidad, utilizando o adaptando herramientas de trabajo colaborativo a las necesidades de cada proyecto, formando y capacitando a los empleados en nuevas habilidades, dándoles el empowerment suficiente para proponer, idear e innovar y, sobre todo, confiando en tu equipo.
Diseñar la estrategia de la compañía desde, por y para las personas -empleado y el cliente-
El teletrabajo, la capacitación e-learning, la innovación tecnológica, la adaptación de metodologías, las nuevas fórmulas de relacionarnos, la importancia del componente emocional, la necesidad de generar vínculos (eliminando la frialdad digital) son ahora elementos imprescindibles para las empresas teniendo en cuenta que, el foco, debe ser el mismo: diseñar la estrategia de la compañía desde, por y para las personas -empleado y el cliente-. Si perdemos el foco y no lideramos el cambio desde la Experiencia de Cliente y Empleado, perderemos la oportunidad de superar los retos actuales.
Para muchos, que aún permanecían escépticos a esta realidad, ha supuesto una sacudida y un cambio de mentalidad empresarial, para otros, creyentes de la filosofía centrada en las personas, quizá sea la excusa, el aliciente o el argumento para implementar el cambio cultural necesario en sus compañías, para nosotros, compañías como Izo, donde la pasión por las personas forma parte de nuestro ADN nos ha servido, si es posible ver el lado bueno de esta terrible situación, para reafirmar que la clave del éxito son, siempre, las personas: empleados y clientes.
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